Son como de la familia. Los vemos de vez en cuando por televisión, generalmente vestidos de marinero y cantando por Año Nuevo. ¿Quiénes son los Niños Cantores de Viena?
Realmente, y al igual que otros muchos coros, los Niños Cantores de Viena tienen repertorios mucho más amplios que los navideños y realizan giras por todo el mundo. Pero tienen dos cosas especiales que los diferencia frente al resto.
La primera es su origen. Data del 7 de Julio de 1498, momento en que el Emperador Maximiliano de Austria decidió constituir un grupo infantil de canto con 6 niños apoyados por un maestro director y dos voces de bajo. Su idea era disponer de un conjunto vocal semejante al que ya existía en otras cortes palaciegas. La subsistencia de este coro en nuestros días le convierte en el más antiguo de los existentes, y eso de por sí ya es un mérito.
El esplendor que quiso lograr Maximiliano fue consolidado por sus sucesores, de modo lento pero firme. El coro se nutrió de niños seleccionados por su voz, pero también por sus dotes de aplicación al estudio y formalidad como seña de identidad de la corrección austriaca. Su internado a partir de 1848 en el Palacio Augarten es el mayor símbolo de su selección. Todo ello explica que este conjunto fuera trandicionalmente un polo de atracción para grandes compositores, -tales como Gluck, Mozart, Bruckner o Britten-, o que de sus filas salieran músicos sobresalientes como Schubert y tantos otros.
Su segunda marca de carácter es la vocación de resistencia. En efecto, el coro estuvo a punto de desaparecer a consecuencia de la Primera Guerra Mundial. En los tiempos oscuros de la derrota austrogermana se dejó extinguir este coro infantil. A la lenta decadencia del Imperio a lo largo del siglo XIX le sucedió una crisis bélica en los años 1914-18 que apenas pudo salvar algo del añejo esplendor vienés. La actividad se suspendió durante el conflicto, y a su término se disolvió la Hofkapelle (Capilla Imperial). En 1918 el gobierno se hizo cargo de la Opera de la Corte (orquesta y coro de adultos) pero no de los niños, cuya formnación se cerró en 1920. Tuvo que ser el Capellán de la Hofkapelle de Viena, Joseph Schnitt, quien decidiera rescatarla en 1924 formando un grupo de 12 niños cantores.
A partir de ahí, el grupo no hizo sino crecer, demostrando que el arte es capaz de sobreponerse a cualquier contratiempo. En la actualidad son unos 100 los pequeños cantores, con edades de entre 10 y 14 años; en su mayoría proceden de Austria (principalmente Viena) y ciudades próximas como Praga, pero también hay incorporaciones de países más lejanos como es el caso del niño mejicano Antonio López-Ríos Vázquez, de ocho años e hijo de un director de orquesta, incorporado al grupo coral en Agosto de 2012. Actualmente también las niñas asisten a la academia y constituyen un coro propio. Los Niños Cantores de Viena conforman hoy unos 3 o 4 grupos que se reparten por el mundo dando conciertos (unos 300 este último año), aparte de sus actuaciones regulares en la Santa Misa de la Hofburgkapelle, los domingos de Septiembre a Julio, y en la Muskverein de Viena, en cuya Sala Brahms se les puede escuchar los viernes de los meses de abril, mayo, junio, septiembre y octubre. Todo un lujo de música y una lección de esfuerzo que los niños nos regalan, esperemos que por mucho tiempo.