MODALES EN LA MESA 2.0
Si eres aficionado a deportes de riesgo, cuando eres padre tienes a tu alcance actividades tan estimulantes como por ejemplo salir a cenar con tus hijos a un restaurante. Los más atrevidos pueden elegir un restaurante de etiqueta de ésos que sabes que, nada más entrar con tus hijos, te van a mirar mal hasta los cuadros de la pared.
Pero como sabemos que salir a comer o cenar con tus hijos es una actividad social y de aprendizaje de la que no debes privarles, queremos indicarte algunos consejos para que no tengas que recurrir a tenerles aislados del mundo, tras un móvil o una Tablet, ya que así no aprenderán nunca a comportarse en la mesa.
Dentro de los modales tradicionales que a todos nos han inculcado desde pequeños, ahora con los móviles y tablets aparecen elementos nuevos que tenemos que corregir o al menos tener en cuenta. No es malo por sistema que un niño juegue con su Tablet infantil o el móvil de sus padres. Lo que tenemos que analizar es el momento adecuado de hacerlo y, sobre todo, no privarles del aprendizaje que puede obtener el niño en actividades de la vida real como por ejemplo comer y comportarse en público. Al principio puede resultar un poco frustrante e incómodo en ocasiones, pero esto no tiene que detenernos; todo es cuestión de aprendizaje y nosotros tenemos que ser el primer ejemplo para los niños en este sentido.
Busca el lugar adecuado; lo primero que tenemos que tener en cuenta es el lugar donde vamos a ir con los niños. Si es un restaurante familiar que dispone de zona de juegos o elementos para que los niños se diviertan, nos facilitará mucho las cosas pero si no es así, puedes poner en práctica algunos de estos consejos.
El niño es nuestro invitado, si salimos a cenar con ellos es porque queremos que formen parte de la velada, por lo tanto debemos hacerles partícipes desde el principio del lugar donde estamos, si hay algún motivo especial por el que hemos venido, podemos hablar de la decoración etc. No podemos sentar a nuestros hijos en una silla y que esperen pacientemente a que el camarero les sirva la comida, básicamente porque son niños, no estarán sentados pacientemente más de 10 ó 15 minutos.
Hablemos de comida, aprovecha que estás en un restaurante y demuestra tus dotes culinarias, habla con tus hijos sobre los alimentos, las proteínas, las formas de cocinarlos, de donde se obtienen y si estás en un restaurante chino, italiano, mexicano… mucho mejor, cuéntales lo que conozcas de ese país, lo importante es que los niños participen de la conversación, te sorprenderá todo lo que aprenden en el colegio.
Evidentemente la conversación está muy bien para niños de cierta edad pero para los más pequeños o tímidos, podemos incentivar su creatividad con otras actividades como por ejemplo, dibujar y pintar, podemos pedirles por ejemplo que nos dibujen el plato de comida que más les gusta, lo que han pedido en el restaurante, el postre que quieren etc. Lo más importante de esta actividad es que después de que el niño realice los dibujos, debemos de prestar atención a los mimos e incluso puntuarlos o elegir el que más nos guste, los niños están acostumbrados a ser “examinados” constantemente y agradecerán una buena crítica al finalizar la comida. Para esto tenemos que ser un poco precavidos y guardar en nuestro bolso o mochila infantil, un bloc para dibujar y algunas pinturas.
Y por último, sí hemos olvidado las pinturas, estamos afónicos y no podemos hablar con nuestros hijos, no sabemos nada del lugar donde hemos ido a comer, ni porque estamos en esta situación, lo más recomendable es ¡Come poco y termina rápido! ya que la paciencia de los niños es muy limitada y en ocasiones, la paciencia de los padres con ellos, se contagia.