¡A la caza de los Pokemon!
¡A la caza de los Pokemon! Los vemos por las calles, en las noticias y en las tertulias de verano: el cazador de Pokemon se ha convertido en uno de los personajes más curiosos de este verano de 2016. ¿Has sido uno de ellos?
La campaña, desde el punto de vista de la difusión, ha sido todo un éxito pues es difícil encontrar a alguien que no sepa a qué nos referimos. En efecto, hablamos de la “Pokemon-Go”, gracias a la cual hemos podido ver a numerosos viandantes con su móvil buscando frente a sí a Pikachu y a los incontables monstruos de la saga Pokemon.
La campaña estaba prevista para usuarios de dispositivos iOS y Android, en un intento de llevar a la calle el famoso videojuego ideado en su día para Game Boy. Pokemon surgió en principio como videojuego, ideado por Satoshi Tajiri y Ken Sugimori. Fue plasmada por la empresa Creatures Inc. y distribuida por Nintendo, allá por 1996. El juego consistía en cazar una serie de personajes fantásticos cuyas habilidades y características son muy diversas. Para los no iniciados, el nombre de Pokemon sería una abreviatura compuesta de Pocket Monster (monstruo de bolsillo); los cazadores de Pokemon se llaman entrenadores; la bola con que capturan a los Pokemon se llama Pokeball; los Gimnasios Pokemon son los centros a cuyo alrededor se encuentran los diversos Pokemon de esa categoría y a los que debe capturar el entrenador, etc.
La idea saltó del mundo virtual al merchandising mediante series de televisión, productos decorativos, ropa, complementos, y hasta multitud de juguetes tales como el Centro Pokemon para guardar las figuras capturadas, el Cinturón de entrenador con el equipo de captura, la Pokedex o especie de agenda sobre los Pokemon encontrados, y muchos otros.
Pero faltaba el juego en vivo. Así que Satoru Iwata por Nintendo y Tsunekazu Ishihara por la Pokemon Company planearon una nueva estrategia, la cual ya ha salido a la luz. El 6 de Julio de este 2016 se inició la campaña Pokemon-Go y ha causado furor. Ahora la caza se plantea en el mundo real, de modo que en cualquier rincón puede acechar un Pokemon para ser capturado. Con el fácil uso de una aplicación, es posible realizar la captura si nos encontramos en el momento oportuno y en el lugar adecuado. El éxito inicial fue inmediato llegando a bloquear las redes por saturación.
La repercusión ha sido llamativa también en lo mercantil, pues las acciones de Nintendo se han revalorizado, las ventas de merchandising han revivido y la presencia en medios ha sido excelente. Tampoco han faltado detractores o reacciones menos entusiastas. Así, muchos servicios de seguridad, bancos y empresas han empezado a difundir comunicados advirtiendo de los peligros de dejarse llevar por la campaña; en Lisboa una biblioteca ha reaccionado imitando la campaña pero cazando libros en vez de Pokemon; intelectuales y artistas como Oliver Stone se han manifestado en contra por lo que consideran un exceso de globalización insustancial… En otros casos se lo han tomado con humor y hasta han invertido la campaña, siendo los pokemon los que salen a capturar viandantes, como ha ocurrido en Basilea. Seguramente estas polémicas subsistan hasta la próxima campaña existosa.