Pequeñas heridas: primeros auxilios en accidentes domésticos
El primer paso antes de realizar una cura es la higiene de las manos, ya que estas son muy proclives a la suciedad y los gérmenes, pudiendo dar lugar a infecciones cruzadas al realizar la cura. Es imprescindible lavarse las manos con agua y jabón. A continuación las frotaremos con una solución hidroalcohólica.
A continuación limpiaremos la herida con el fin de eliminar la suciedad, restos de tejidos o cuerpos extraños, para lo que necesitaremos gasas estériles de un solo uso y suero fisiológico. Aplicaremos un poco de suero fisiológico directamente a la herida y limpiaremos desde el centro de la herida hacia el exterior para evitar la entrada de gérmenes. Al limpiar no se deben utilizar materiales que desprendan partículas, como el algodón, ya que éstas pueden provocar infecciones.
Dependiendo del tipo de herida que se haya producido deberemos emplear un apósito diferente para favorecer al máximo su curación:
– Pequeñas heridas, cortes limpios y pinchazos: Apósitos plásticos o textiles transpirables y resistentes a la suciedad.
– Ampollas, rozaduras y pequeñas abrasiones: Apósitos de gel hidrocoloide, los cuales alivian el dolor y la presión. Aceleran la curación y absorben el líquido de las ampollas. Efecto segunda piel.
– Quemaduras de primer grado y abrasiones: Apósitos estériles de hidrogel que refrescan e hidratan, aliviando el dolor.
– Heridas suturadas o con riesgo de infección: Apósitos antibacterianos de gran absorción, con gasa de plata la cual reduce el riesgo de infección por su efecto antimicrobiano.
El último paso en la cura de una herida es la fijación correcta del apósito para garantizar que se mantenga en su lugar. Con ello nos aseguramos de que en la herida se mantenga un ambiente adecuado y a la vez la protegemos de cuerpos extraños. Para la fijación podemos emplear tanto esparadrapos, que nos ofrecen una fijación segura y transpirable, como vendas cohesivas, que se pegan sobre si mismas y no a la piel ni al vello.
Información ofrecida por Fernando Villar. Farmacéutico. Todos nuestros artículos tienen un carácter meramente informativo, siendo el médico el único facultativo que debe examinar cada caso en particular para diagnosticar y pautar tratamiento.